ADAPTACIÓN DE GEORGE TABORI EL R-101 ‘desnuda’ a Mi Lucha de Adolfo Hitler
Por medio del humor negro y el uso adecuado
de la farsa medieval, el grupo de teatro R-101 logra una acertada adaptación de la obra de George Tabori
Pese a que la obra trata un tema complejo como lo fue la Segunda Guerra Mundial, la propuesta del grupo es acertada debido a que logra, por medio del humor negro, acercar estos hechos históricos a nuestra realidad nacional, pues como dice el autor “en el centro de cada chiste, se esconde un pequeño holocausto”.
Mi lucha -farsa- es un maravilloso y terrible ejemplo de cómo expresar las grandes tragedias del hombre por medio de la literatura. Es además la respuesta a la pregunta sobre cómo seguir viviendo después del imperio del miedo. El resultado es una obra genial, emergida del horror más absoluto, a la altura de los grandes clásicos. La obra describe literalmente la inesperada relación entre Schhlomo Herzl, un judío improvisado pero bastante informado, y el tosco Adolfo Hitler que acaba de llegar a Viena con la ilusión de triunfar en el mundo del arte.
En esta puesta en escena se cuenta la historia de Hitler, basándose en su propio manifiesto ideológico. Tabori no ridiculiza a este histórico personaje, simplemente lo cita. Esta pieza está llena de símbolos, de metalenguajes, de situaciones cotidianas y de temas trascendentales, enmarcados en un suceso histórico que sigue presente en lo más profundo del “conciente colectivo”.
El grupo logra, por medio del humor negro, que el público tome consciencia no solo de algo que sucedió en Europa hace 50 años, si no también de la situación actual de nuestro país haciendo, por medio de las referencias históricas, una adecuada crítica sobre el sistema político y religioso que vivimos actualmente. Para Álvaro Franco uno de los actores “lo más importante que hay que rescatar es el hecho de que la obra fue escrita casi en un lenguaje universal algo que permite que se pueda adaptar en cualquier lugar y en cualquier época”, concluye el actor.
Para el director Hernando Parra, lo más gratificante para el grupo con la presentación de esta obra, fue haber traído por primera vez a nuestro país una obra de este autor pues a pesar de ser un gran dramaturgo no es muy conocido en Colombia “por lo que para nosotros es un orgullo traer este montaje por primera vez a Colombia después de que ha recorrido muchos países alrededor del mundo después de haber sido escrita en 1987”. Afirmó el director.