El Impacto de las Redes Sociales en la Autenticidad Periodística
Desde que cumplí años, he estado descubriendo algunas cosas sobre mí misma que, a lo mejor, por el afán del tiempo y de correr una carrera que ahora me doy cuenta que no tenía que correr, me han hecho reflexionar. Durante tanto tiempo creí en lo que me decían, que no sabía escribir, dando así cabida a lo que muchos millennials tenemos como compañía permanente: el síndrome del impostor. Un impostor que no nos deja aceptar lo que somos y hasta dónde hemos llegado. Pero eso es precisamente por lo mismo que decía al comienzo: el nivel de exigencia de ese espejismo que ahora habita en las redes sociales nos hace desvalorizarnos y permite que muchos nos desvaloricen ante nuestros conocimientos. Esta realidad resalta el impacto de las redes sociales en el periodismo y cómo afecta nuestra percepción de valor propio.
En una de estas reflexiones, durante mi última sesión de terapia, hablando con el psicólogo, expresé una frase que, aunque sabía que existía en mi mente, nunca pensé verbalizar: “No estudié periodismo para manejar redes sociales, estudié periodismo para contar historias, mi pasión es contar historias”. Días después de haber dicho esto, además de confesar que odio lo que alguna vez amé, las redes sociales, he estado reflexionando sobre esos sentimientos y esas palabras. Esta reflexión me llevó a cuestionar en profundidad el estado actual de las redes sociales y su impacto en mi profesión.
El Estado Actual de las Redes Sociales
En realidad, no es que odie las redes sociales; odio en lo que se han convertido: una medición de algoritmo que se basa en la cantidad de “likes” que tienen las publicaciones. Se ha perdido la esencia por la que nacieron, que era precisamente lo que me enamoró de ellas: la capacidad de contar historias a una audiencia desconocida que, estuviera de acuerdo contigo o no, se tomaría el tiempo de leer lo que piensas. Si soy sincera, eso fue lo que me enamoró de las redes, lo que me hizo cambiar mi destino periodístico y meterme de lleno a manejarlas.
Pero todo cambió en 2020. Aunque la pandemia ayudó a que las redes tuvieran más viralización, también permitió que las empresas convirtieran las redes en lo que muchos huíamos: esa publicidad agresiva que tenía la televisión y los medios de comunicación tradicionales. Ahora, los algoritmos, los “likes” falsos y los seguidores falsos proliferan, y cada vez más las redes se vuelven algo lamentablemente detestable. Sin contar, claro está, que la cultura de la cancelación ha hecho que nos autocensuremos tanto que no podemos expresar nuestros pensamientos. La intolerancia hacia el pensamiento diferente ha hecho que el debate que tanto enriquecía las redes se pierda en medio del odio que ahora pulula en esta herramienta, que, si se sabe manejar, es algo hermoso. Todo esto demuestra el profundo impacto de las redes sociales en el periodismo.
Estrategias para Contar Historias en Redes Sociales
A pesar de los desafíos, las redes sociales siguen siendo una herramienta poderosa para los comunicadores. La clave está en utilizar estas plataformas para contar historias de manera auténtica y significativa, sin dejarse llevar por la presión de los “likes” y los seguidores. Mantener la esencia del storytelling es posible si nos enfocamos en lo que realmente importa: conectar con la audiencia a través de historias reales y valiosas.
Para contar historias auténticas en las redes sociales, un profesional de la comunicación debe enfocarse en varias estrategias. Conocer a la audiencia es fundamental, ya que entender quién es la audiencia y qué les interesa ayuda a crear contenido relevante y atractivo. Utilizar formatos variados es otra clave, aprovechando diferentes formatos como videos, podcasts, infografías y publicaciones escritas para mantener el contenido fresco y diverso. Ser consistente en la voz y estilo en todas las plataformas construye una identidad reconocible y confiable.
Mantener la Autenticidad en el Storytelling
En este contexto, la autenticidad en el storytelling es más importante que nunca. Las audiencias actuales son cada vez más críticas y buscan contenidos que les ofrezcan valor real. Para mantener la autenticidad en las redes sociales, es crucial ser transparente y genuino. Compartir historias reales, experiencias personales y perspectivas únicas puede ayudar a conectar con la audiencia de una manera más profunda y significativa. Además, es esencial interactuar con los seguidores de forma honesta y respetuosa, fomentando un diálogo abierto y constructivo.
Aunque la inteligencia artificial y herramientas como ChatGPT son de gran ayuda para la creación de contenido, el abuso de estas herramientas puede hacer que los textos suenen iguales y pierdan el tono auténtico de cada escritor. Seguir estrictamente las pautas de SEO en muchas ocasiones sacrifica la esencia del mensaje. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la optimización y la autenticidad para preservar la calidad del storytelling.
La autenticidad y la capacidad de contar historias siguen siendo valiosas, incluso en el cambiante mundo de las redes sociales. Al mantenernos fieles a nosotros mismos y a nuestra pasión por el storytelling, podemos navegar este frenesí y seguir conectando con nuestras audiencias de manera significativa.