RELACIONES El romanticismo se ha perdido por la tecnología
Por Ángela Maria Calderón
Periodista EL NUEVO SIGLO
La Internet, la falta de tiempo y el poco
interés de los jóvenes por comunicarse con los demás son algunos de los factores que afectan las relaciones de pareja en la actualidad
ATRÁS HAN quedado las cartas de amor y el envío de ramos de flores, los poemas y las serenatas a la hora de conquistar. Al parecer, estas muestras de cariño, con el paso del tiempo, han perdido importancia al momento de cortejar a la persona amada.
Para Diana Matta y Camilo Casas, estudiantes universitarios, la razón principal de la pérdida del romanticismo en los jóvenes es que ya no se piensa en pareja sino de manera individual, “pues a medida que crecemos, nos volvemos más egoístas e individualistas, por lo que es un reto conseguir pareja o en muchos casos mantenerla, ya que no tenemos tolerancia para aguantar al otro”, concluye Matta.
Para la psicóloga y terapeuta de parejas Doris Meza, la razón principal por la cual los jóvenes se comunican menos en la actualidad es porque muchos de ellos no fueron educados por sus padres sino por el colegio, sus amigos y en muchos casos, por las niñeras o empleadas de servicio, por lo que esta falta de afecto familiar creó en ellos una coraza en la cual ocultan sus sentimientos para no ser lastimados, lo que dificulta la comunicación al momento de buscar pareja
Relaciones virtuales
Para muchos hombres como Diego González, estudiante universitario, la tecnología tiene muchas ventajas, ya que se pueden conocer a personas de todo el mundo y entablar ‘relaciones virtuales’, en donde en teoría se tiene cierta libertad, y lo único que se necesita para mantener esos lazos es mandar un correo electrónico para recordar ocasiones especiales, como el día que se cumple un mes de haberse conocido.
Según la psicóloga Alejandra Borja, “el aumento de las relaciones de este tipo se debe a que los jóvenes prefieren ocultar sus sentimientos por temor a que los lastimen, por esta razón prefieren en muchos casos entablarlas por medio del chat, ya que les da cierta libertad de no tener a alguien que los moleste pero sin darse cuenta de que por este medio también pueden crearse ilusiones y aunque para muchos es un juego, sin darse cuenta terminan lastimando a la otra persona con la que supuestamente entablan una relación sentimental”, concluye la terapeuta.
Así mismo, la existencia de este tipo de comunicación ha hecho que se pierda el contacto físico que es fundamental en toda relación, ya que el envío de postales y cartas, las cuales en el pasado eran las que alimentaban las expresiones de amor, ahora han pasado a un segundo plano por las tarjetas electrónicas o un ‘e mail’, que se explica en la facilidad que implica mandar un correo de este tipo y lo económico que resulta. Adicionalmente, los avances en multimedia hacen un poco más creativa la manera de dar ese mensaje especial.
Esto no quiere decir que en todos los casos pase lo mismo, porque existen parejas que por este mismo medio han podido entablar un trato mucho más personal e incluso han llegado al matrimonio.
Romances a la antigua
Pero para otros jóvenes como Sergio Hernández, la Internet ha alejado más a las parejas “pues irónicamente, al tener más medios para comunicarnos menos lo hacemos, por lo que en mi caso lo que trato de hacer es comportarme con mi novia a la antigua. Esto quiere decir que le envío flores, le doy serenatas y la invito a comer de vez en cuando”.
Según la psicóloga Martha Jiménez, el retorno a este tipo de comportamientos se debe a que muchos sienten la necesidad de vivir la emoción de conquistar y ser conquistado, por lo que necesitan acudir a los rituales clásicos para acercarse al sexo opuesto.
Para Meza, el deseo de los jóvenes de regresar a estas tradiciones de conquista a la antigua confirma la ausencia de amor en las nuevas generaciones, pues desgraciadamente, los medios de comunicación han creado la concepción del amor sufrido estilo novela, el cual entre más trágico sea, mejor. Esto genera muchos temores tanto en jóvenes como en adultos para aventurarse en una relación sentimental, pues desde antes de comenzar, ya tienen temores y una idea preconcebida de que no va a funcionar.
¿Qué hacer para perder ese temor?
La manera más fácil de no intimidarse y poder comprometerse en una relación es arriesgándose a vivir la vida sin complicaciones. Lo más aconsejable en estos casos es salir, conocer gente, regalarle una sonrisa a alguien, así no se conozca a la persona.
Debe procurarse entablar amistades sin tener que usar el computador, para de esta manera salir de esa zona de confort en la cual la persona se siente bien sin ser agredida por nadie, entablando relaciones por el chat y sin tener un contacto físico.
Para poder tener una socialización sana es necesario arriesgarse y frecuentar lugares como bares, bibliotecas y centros comerciales. En conclusión, los jóvenes necesitan romper las barreras que les impiden relacionarse con las personas del sexo opuesto a la hora de conseguir pareja.